Uno de los santuarios para los amantes de la bicicleta de montaña se encuentra en Andorra, concretamente, en la parroquia de la Massana. Se trata del Bike Park de Vallnord Pal-Arinsal, un área de la estación de esquí que cuando llega el verano se convierte en un espacio inigualable. Con un desnivel mayor de 1.000 metros nos encontramos circuitos para diferentes modalidades. Eso permite que tanto los profesionales de esta disciplina como los principiantes puedan disfrutar al 100%. En el caso del descenso, los bikers disfrutan de circuitos con gran variedad de saltos naturales o artificiales. En la modalidad de cross country, los trazados más técnicos disponen de zonas técnicas con raíces y rocas. Si nos gusta el enduro, disponemos de dos circuitos de nivel rojo y azul. Un 80% aproximado del recorrido se hace por caminos y senderos.